Fantasía Microsoft



El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja.

El feroz cocodrilo bailaba al son de la melodía que la cigüeña producía, mientras que en el lago, las ranas saltarinas se decían cosas al oído. Bajo el árbol de naranjas oscilaban las luciérnagas, danzando de aquí para allá rápidamente, como veloces helicópteros.

Los lobos aullaban a la Luna, aunque todavía era de día, mientras que el león retozaba sobre un montón de hierbajos secos, contemplando al rebaño de jirafas que corrían para protegerse de los mosquitos. Éstos volaban en formación de combate, aguijoneando a las jirafas, hasta que finalmente un mono les hizo huir amenazándoles con un espino. Las ardillas voladoras planeaban velozmente junto al murciélago hindú, que ya había terminado su comida, entre las ramas de los baobabs y las palmeras siberianas.

Cayó la noche y la cigüeña terminó su canción. Los lobos ahora aullaban a la Luna con razón. Todos los animales se fueron a dormir, a excepción del murciélago hindú, que ágilmente revoloteaba por doquier.
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